Durante el trayecto, junto con la hermosura del paisaje, los jóvenes fueron descubriendo, en la sencillez de estos lugares, como Dios se manifiesta en sus vidas, por medio de estas familias, que sin conocerlos, abren sus puertas y entregan lo mejor de cada una de ellas, para con estos visitantes que serán sus hijos…. Las sorpresas fueron muchas desde una simple sonrisa hasta un almuerzo especial para tan ilustre compañía… Queremos alentar a estos jóvenes… y a los que vienen que sigan construyendo lazos entre nuestro colegio y estas comunidades para de esta forma cumplir con el legado de nuestro fundador de formar“Buenos Cristianos y Virtuosos Ciudadanos”. Oremos hermanos por estos alumnos, por sus familias, naturales y adoptivas, para que Dios los acompañe y guíe durante estos días y María nuestra buena Madre, para así como ella descubran lo que Dios les tiene preparado para esta semana…