El Hermano Jesús Pérez muy amablemente nos ha facilitado todas las dependencias del colegio: salas para dormir y trabajar, cocina, baños, duchas patios y canchas… Durante estos días hemos preparado material para trabajar con los niños, cocinando, lavando platos, haciendo aseo, bailando, orando, jugando y comiendo…

Los niños, niñas y papás del sector, quienes se caracterizan por su amabilidad, estaban muy contentos por todo lo que les teníamos preparado…globos, dulces, antifaces, regalos, trabajos en manualidades, bailes, juegos, cantos, etc. También hemos paseado por la población visitando familias y por supuesto, en los ratos libres turisteando por la ciudad… Muy responsables, ubicados y trabajadores han estado estos jóvenes… Nos topamos, en fechas, con el grupo Marista Gesta, donde no fue un problema, por el contrario, seguimos unidos como una gran Familia Marista, donde compartimos el colegio y los niños. Realizamos actividades de juegos y oramos entre los tíos y encargados de ambos grupos…Gesta trabaja con gente de cualquier nivel social y religioso, incluso no creyentes, todos con el mismo fin dar de su tiempo de vacaciones a niños que necesitan amor, alegría y vacaciones, ellos están día y noche con los niños, son pequeñas familias con sus tíos que comparten durante más de 1 semana, con la mismas ganas y alegrías que nosotros… Así es Marcha, un estilo de vida, de por vida, somos una familia que ora, descansa trabaja, comparte, ríe, juega, discute, etc. Se está al servicio de los otros, todo a la luz de nuestros modelos: Jesús, la Virgen María y San Marcelino Champagnat.

Finalmente terminamos con una convivencia para los niños y tíos, el último día dejamos todo limpio y ordenado como nos los entregaron. Y para los nosotros, los peregrinos y guías salimos a la playa y a una comilona de mariscos de despedida... ¿Cuántos jóvenes y/o adultos están dispuestos hoy a dar una semana de sus vacaciones, gratuitamente, para trabajar y entregar amor y alegría a niños que tanto los necesitan