Jueves 12 de mayo. 20:00 horas. El gimnasio del ISM rebosante de punta a cabo de mamás, abuelitas, tías, hijos e hijas, papás, amigos … en fin, toda la familia reunida. ¿El objetivo? Celebrar una vez más el día de la madre, exteriorizar el inmenso cariño de todos y cada uno hacia esa persona que de alguna forma participó en el milagro de la creación, colaborando con Dios en el nacimiento de la vida.
Uno tras otros se fueron sucediendo los
homenajes: cantos, poesías, representaciones teatrales, baile,
palabras que brotaron de corazón. Y para todos, el aplauso
sincero, la emoción que se desliza como lágrima furtiva, el
abrazo de agradecimiento, la sonrisa de satisfacción.
Y así, poco a poco, el gimnasio volvió a
quedar en silencio. Atrás quedaba una noche llena de
cariño; por venir, tantos y tantos homenajes a la mujer
más importante. FELIZ DÍA MAMÁ.
Resumen 1